IDENTIDAD
Últimamente
me han ocurrido algunas cosas que me han hecho pensar en la situación
del mundo del arte y ciertas conversaciones mantenidas con otros
artistas me confirman mis sospechas.
El ARTISTA se ha convertido en
gestor, programador y ejecutor. El arte es un oficio como el de banquero
o el de abogado. Un fotógrafo conocido me comentaba que ya nadie se
plantea hacer fotografía sin un proyecto detrás que pueda encajar y una
institución que avale su esfuerzo. Es decir, se hace para otros y con discursos que se acoplen dentro de la rueda institucional y comercial.
Los artistas jovenes lo tienen muy claro, de beca en beca, de residencia en residencia, siempre con proyectos para engordar los programas culturales de las instituciones, y tiro para que me toque de nuevo.
El CV de un artista es un tablero del juego de la OCA; solo que esta OCA es voraz y sabe maquillarse de culltura alternativa y crítica panfletaria. ¿Y dónde queda la propia IDENTIDAD?
Los artistas jovenes lo tienen muy claro, de beca en beca, de residencia en residencia, siempre con proyectos para engordar los programas culturales de las instituciones, y tiro para que me toque de nuevo.
El CV de un artista es un tablero del juego de la OCA; solo que esta OCA es voraz y sabe maquillarse de culltura alternativa y crítica panfletaria. ¿Y dónde queda la propia IDENTIDAD?
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